Monday, November 01, 2004





Comentario -III-


El Arte viene del Pueblo y va hacia El

(Kayra))

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Tal parece que esta vez, estos son los principios fundamentales de Enrique Bunbury, en su incansable talentosa y creadora búsqueda hacia nuevas cumbres musicales. Esta vez Enrique no empieza porque sí, ni mucho menos acaba sin saber cuando, esta vez con los pies firmes sobre la tierra entra vestido de luces de la mano de pueblos fusionados, unidos en la sangre y en la música a esa suerte de laboratorio, fábrica, almacén, etc. De cantantes y músicos de polietileno, donde los ídolos según las exigencias del mercado nacen y mueren sin cesar ; a esa fauna salvaje donde los propios divos saben más de economía de mercado que de su propia música, a ese burdel llamado industria musical donde los burócratas del arte, los oficinistas de la música no hacen otra cosa que denigrarla prostituirla al más bajo nivel , donde todos se venden y todos se compran.En el mundo actual, toda cultura, toda literatura y arte pertenecen a una clase determinada y están subordinados a una línea política determinada. No existe en realidad, arte por el arte, ni arte que esté por encima de las clases, ni arte que se desarrolle paralelo a lo político o sea independiente de él.La literatura y el arte de los pueblos son parte de la búsqueda transformadora de la libertad en todos los campos, y los hombres que en la práctica como lo viene haciendo Enrique Bunbury y no con frases cliché frente a una cámara, frente a uno de esos fantoches mononeuronales que por el hecho de hacer preguntas estúpidas acompañadas de sonrisas hipócritas mienten que hacen buen periodismo, cuando lo que siempre han sido son y serán en realidad es ser mercenarios de la noticia(en ese aspecto entrevistadores estúpidos argentinos y mexicanos, son los más talentosos). Estos son artistas que ya se extinguieron hace mucho tiempo, artistas que se resisten a vender su talento al monstruo verde, estos son los hombres que aportan con su arte a ser, engranajes y tornillos del mecanismo general del hombre nuevo, que da un paso al costado y se aparta de esta sociedad empobrecida por el culto al dinero. Y por el culto al jefe o al gramy en el caso de los dioses del flash. Y se forja en la búsqueda y la reconciliación con el ser humano en lo más esencial de su existencia, con la naturaleza con la música con la libertad con la vida. El viaje a ninguna parte es un trabajo que se sale de toda fórmula de éxito para alcanzar la cima de la fama, ¡No! se apela al ritmo barato Estefan, Motola, la ecuación casi perfecta de los coleccionistas de premios; es mas bien un trabajo serio que expresa su más profundo amor y respeto por la música, transformada en melodías de sangre y etnias.El viaje a ninguna parte nos lleva por una travesía deliciosa, interminable, una sensación de escapar, de la melancolía, de la borrachera de gozar y crecer con el sufrimiento; no es en realidad un disco individualista sino mas bien colectivo entre el artista y el publico donde se puede percibir fuertes lazos de solidaridad mundial. Debo de aclarar que no soy una fan enamorada más de Bunbury, sino en muchos casos e sido todo lo contrario , su más dura crítica de sus anteriores intentos, eso si nunca fui mezquina con su gran talento como músico que es , quizá eso fue el fondo de todo, de hacerle ver que el puede vender arte y no ensarte, que reaccione y sea el mismo, sin poses ni caretas , qué el flash y la peliculina no le hacen falta, que ya de eso tuvo y mucho, que la mejor forma de desprenderse de ello es buscar en lo más profundo de raíces milenarias y sentirse identificado fusionado con ello. Ya no más estúpidas entrevistas, no más premios Mtv o lo que para un artista famoso es tocar el cielo en la tierra, el "Grammy" Supongo que viene de premio a la gran mierda; déjelo eso para las moscas que viven de la mierda.(estrellas, productores, empresarios). Caminante no hay camino, se hace camino al andar...Es cierto que jamás alcanzará la inmortalidad y eso es bastante, ¡Hay que celebrarlo! pues el semidiós Bob Dilan, Presley o los cuatro dioses de Liverpool francamente son como las estrellas que son, muy pero muy lejanas y no precisamente por ser inalcanzables en talento, eso a usted y a otros les sobra y les basta, simplemente lejanos porque jamás comprenderán que la belleza es más profunda elevada cuando aroma a libertad que se albergan para siempre en la existencia del hombre; no en lo superficial imaginando un mundo mejor, sino siendo un hombre mejor.